El Bautismo y El Santuario

Con el Bautismo NO HAY PERDON DE PECADOS.
El Bautismo NO DA AL ESPIRITU SANTO.

Si el Bautismo concediera el perdón de pecados, qué necesidad tendría el pecador de Cristo? ¿Qué necesidad tendría de un sustituto y mediador que abogue en el Cielo por el perdón? ¿Qué necesidad tendría que Jesús le otorgue el Espíritu Santo si aquí en la tierra el bautismo le concede perdón y Espíritu Santo? La obra de cristo en el Santuario Celestial no serviría de nada.

No queremos menospreciar el rito del Bautismo, ni estamos incitando a la gente a no bautizarse. Pero no debemos hacer objeto de SALVACION a algo que en sí es un RITO CONMEMORATIVO. Un rito en el que el bautizado declara públicamente su fe a Cristo, el Salvador.

Solo con sangre hay perdón de pecados: Hebreos 9:22, 1 Juan 1:7, Efesios 1:7. 

Luego subiremos un estudio completo para revisar TODOS los versículos que se usan erróneamente para decir que el bautismo brinda salvación, perdón de pecados y Espíritu Santo (Marcos 16:16, Hechos 2:38, Gálatas 3:27, Hechos 19:3-6). También se puede leer el capítulo 53 “El Bautismo” del libro Joyas Tomo 2 de la hermana Elena G. White.

Creer que el Bautismo brinda Espíritu Santo y perdón de pecados es doctrina de mormones, evangelistas, católicos, etc., es DOCTRINA DEL CUERNO PEQUEÑO.

¿Cuál es el objetivo del cuerno pequeño, según Daniel 8:11?
ECHAR POR TIERRA EL SANTUARIO CELESTIAL.

No hay ningún rito que el hombre pueda hacer aquí en la tierra, ni existe ningún edificio hecho por hombre, que brinde perdón de pecados, justificación y Espíritu Santo.

La iglesia católica romana dice que la misa brinda salvación. El solo hecho de acudir a sus sinagogas brinda salvación.

Dios, en su gran sabiduría y misericordia, instituyó un SISTEMA DE CULTO, por medio del SANTUARIO TERRENAL, para que el hombre aprenda, por medio de SÍMBOLOS, cómo el hombre es justificado, perdonado, y como recibe el Espíritu Santo. (Números 3, Números 18, Éxodo 25, Éxodo 26, Éxodo 27, Éxodo 28, Éxodo 29, Éxodo 30, Éxodo 31, Éxodo 32, el libro de Levítico).

Pensar que un hombre realizando un rito aquí en la tierra puede brindar perdón de pecados y Espíritu Santo es echar por tierra el trabajo que hoy en día esta realizando JESUS EN EL SANTUARIO CELESTIAL, es echar por tierra su MINISTERIO SUMO SACERDOTAL CELESTIAL (Hebreos 4:14, Hebreos 5:1-6).

En el santuario terrenal, cuando el sacerdote aumentaba aceite al candelabro en el Santuario (Levítico 24:2-4), entonces el israelita que por fe seguía su trabajo sacerdotal recibía el Espíritu Santo (PVGM 336.3).

HOY debemos orar y pedir a Jesús que derrame sobre nosotros el Espíritu Santo en forma de LLUVIA TEMPRANA. Debemos creer que el Espíritu Santo nos es dado, y debemos cooperar con El Espíritu Santo para poder desarrollar un nuevo carácter y los frutos del Espíritu. Debemos creer que, por naturaleza, no poseemos los frutos del Espíritu (de Gálatas 5:22-23): no tenemos capacidad para amar, perdonar, no tenemos fe, lealtad, no amamos a Dios, ni amamos su Ley .(Apocalipsis 3:17, Romanos 1:29-30, Romanos 2:5, Juan 5:42, Jeremías 6:10-19). Si no reconocemos esto, no tendremos necesidad de un nuevo carácter, no tendremos necesidad del Espíritu Santo, y no tendremos necesidad de Jesús, de su sangre (sacrificio), y su vida de obediencia perfecta (ofrenda).

Cuando el sacerdote sacrificaba al animal en el ATRIO, en ese momento NO HABIA PERDON DE PECADOS. Por lo tanto, en la cruz no hubo PERDON DE PECADOS UNA VEZ Y PARA SIEMPRE, pero se proveyó la ofrenda y sacrificio necesarios para que Cristo trabaje a favor del hombre.

El sacrificio de Cristo fue «una vez y para siempre» pues Cristo hizo «cesar el sacrificio y la ofrenda» tal como estaba predicho en Daniel 9:27. Pero esto no quiere decir que hubo perdón de pecados una vez y para siempre.

El sacerdote recogía la sangre, pues la sangre era un MEDIO que le PERMITIA INGRESAR dentro del Santuario (Levítico 4:5) (el incienso molido en el atrio era otro MEDIO Levítico 16:11-12, Éxodo 30:6-7). Luego, cuando el sacerdote rociaba la sangre en el velo del Lugar Santísimo (Levítico 4:6), y cuando el Sacerdote quemaba el incienso en el Lugar Santo había PERDON DE PECADOS, pero EN PROMESA. Pues, había perdón, pero NO HABIA BORRAMIENTO DE PECADOS todavía. (Éxodo 30:22-38).

El israelita debía buscar el PERDON y la ACEPTACION DIARIAMENTE. No una vez y para siempre. Y lo hacia siguiendo por fe el trabajo del Sacerdote, con su rostro hacia el lugar de trabajo – EL SANTUARIO. (Daniel 6:10).

«Quemará Aarón, incienso aromático, cada mañana y al atardecer”. Ex. 30:7-8.  Eso nos enseña que el israelita era justificado diariamente.

El aceite de oliva que se usaba para aderezar las lámparas, era un símbolo del  Espíritu Santo. Zc. 4:2-3,6; y un símbolo de la lluvia temprana. Así como las lámparas eran aderezadas diariamente, dos veces al día, eso nos quiere enseñar que el israelita  contrito no recibía el bautismo del Espíritu Santo una vez y para siempre, sino que esta bendición lo pedía y recibía cada día. Sal 51:10-11. Otra lección importante que el ceremonial simbólico enseña, es que el sacerdote era quien aderezaba las lámparas y esas lámparas estaban dentro del Santuario. Ex. 26:35; 40:24; eso quiere decir que la lluvia temprana venía nada más ni nada menos que por el trabajo del sacerdote en favor del pecador dentro del santuario, la lluvia temprana viene del Santuario. Esto quiere decir, que el trabajo de Cristo en el Santuario Celestial como sacerdote es lo que nos otorga el Espíritu Santo, a quienes por la fe le siguen en su obra Sacerdotal Celestial.

Eso era el SERVICIO DIARIO (Éxodo 29:38-42). Luego, cuando llegaba el 10 de mes séptimo (calendario religioso judío), llegaba el SERVICIO ANUAL o DIA DE JUICIO, en ese día comenzaba OTRO ministerio, el de SUMO SACERDOTE. En ese día el Sumo Sacerdote pasaba al LUGAR SANTISIMO para el BORRAMIENTO DE PECADOS. Para el israelita este borramiento de pecados fue dado en PROMESA, pues el santuario terrenal era sombra y figura del verdadero santuario celestial. (Hebreos 9:1-11, Levítico 16:2)

«A los diez días de este mes séptimo, será el día de expiación; tendréis santa convocación y afligiréis vuestras almas y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. Lv. 23:27; 16:2, 29

Hoy, Cristo -como Sumo Sacerdote- se encuentra en el LUGAR SANTISIMO realizando la expiación de pecados por los JUSTOS MUERTOS. Pero pronto llegara el DIA DE JUICIO DE LOS JUSTOS VIVOS, donde tomará el caso de todos los justos vivos. (Hebreos 9:11-22, Romanos 3:24, Apocalipsis 14:7)

Busquemos pues el perdón y justificación y Espíritu Santo DIARIAMENTE en Cristo, en el Santuario Celestial. Que el día de Juicio no nos sorprenda como ladrón sin aceptación, sin perdón y sin Espíritu Santo como habitante (sin lluvia temprana).

Dios suscitó al pueblo ADVENTISTA con un propósito: el mensaje del tercer ángel debe ser proclamado. Debemos llamar a todos los habitantes de la tierra a que salgan de Babilonia y llevarlos a Cristo, al Sumo Sacerdote, al SANTUARIO CELESTIAL. Porque la hora del juicio ha llegado y todos debemos rendir cuentas con nuestro Creador.

Si no llevamos a la gente al SANTUARIO CELESTIAL, no estamos proclamando el Mensaje del tercer ángel!

La obra de Cristo en la tierra concluyó en la cruz. Pero Cristo no terminó de trabajar. El está trabajando todavía, su obra no ha terminado aún.
El cuerno pequeño sí quiere que creamos en Cristo, pero SOLAMENTE HASTA LA CRUZ. No quiere que dirijamos nuestras peticiones al SANTUARIO CELESTIAL. Al Ministerio Sacerdotal Celestial, en cambio, el cuerno pequeño lo quiere echar por tierra a como de lugar, pues sabe muy bien que es en el Santuario Celestial donde el hombre es justificado, perdonado, y recibe el Espíritu Santo.

1 Timoteo 2:5, Efesios 2:8-9, Salmos 51:10, Juan 7:38, Juan 17:19, Hechos 5:32, Juan 14:16-17.

Ver: ESTUDIO SOBRE EL SANTUARIO

2 respuestas para “El Bautismo y El Santuario”

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