La Soberanía de Dios
Se puede descargar este estudio completo en formato PDF: La Soberanía Divina PDF “Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el … Sigue leyendo La Soberanía de Dios
Blog de estudios bíblicos.
Se puede descargar este estudio completo en formato PDF: La Soberanía Divina PDF “Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el … Sigue leyendo La Soberanía de Dios
“Solo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo.
Merced al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz. El tiempo de prueba llegará para todos. Por medio de la criba de la tentación se reconocerá a los verdaderos cristianos.» {CS 683/3}
ED pg. 10.2 (14.5) – “A fin de comprender qué abarca la obra de la educación, necesitamos considerar tanto la naturaleza del ser humano como el propósito de Dios al crearlo.
Hemos de considerar también el cambio que sufrió la humanidad por la introducción del mal, y el plan de Dios para cumplir, sin embargo, su glorioso propósito en la educación de la especie humana.”
TM pg. 506.2 – “Pero a menos que haya caído la lluvia temprana, no habrá vida; la hoja verde no aparecerá. A menos que las primeras precipitaciones hayan hecho su obra, la lluvia tardía no podrá perfeccionar ninguna semilla.”
“El claro mensaje de reprensión enviado a los laodicenses no es recibido.
Muchos se aferran a sus dudas y pecados predilectos, a la par que están tan engañados que hablan y sienten como si nada necesitasen.
Piensan que es innecesario el testimonio de reproche del Espíritu de Dios, o que no se refiere a ellos.
Los tales se hallan en la mayor necesidad de la gracia de Dios y de discernimiento espiritual para poder descubrir su falta de conocimiento espiritual.”
{1JT 328.2}
“Volvióles, pues, Jesús a decir: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.”
(Juan 10:7, 9, 11)
Apocalipsis 7:4 – “Oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.”
Hasta que se diera el movimiento protestante del siglo XIV, la Iglesia Católica no hablaba de la justificación por la fe. Para el cuerno pequeño solo había una justificación por obras. Es a partir del año 1518 que la Iglesia Católica empieza a manejar el concepto de la justificación por la fe, la justificación solo por gracia de Romanos 3:24 propuesta por la Reforma Protestante.
En el primer capítulo de Joel vimos un primer llamado a congregarse al Santuario (Joel 1:14). En este segundo capítulo vamos a encontrar otros dos llamados a congregarse al Santuario.
El profeta Joel va a iniciar el capítulo haciendo un repaso de lo que había sucedido al pueblo de Dios: al pueblo había llegado una plaga.
La Biblia habla de un último movimiento de reforma que ocurrirá cuando se dé el ‘fuerte pregón’ o ‘fuerte clamor’ de Apocalipsis 18.
Mateo 6:14-15 – “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”
“Un carácter formado a la semejanza divina es el único tesoro que podemos llevar de este mundo al venidero. Los que en este mundo andan de acuerdo con las instrucciones de Cristo, llevarán consigo a las mansiones celestiales toda adquisición divina. Y en el cielo mejoraremos continuamente. Cuán importante es, pues, el desarrollo del carácter en esta vida.”
El santuario terrenal, construido por el hombre en esta tierra, fue el santuario del Pacto Antiguo (Hebreos 9:1).
El Nuevo Pacto también tiene su santuario, que es el Santuario Celestial, el original y el verdadero hecho por Dios mismo en el cielo (Hebreos 8:1-2).
Este documento, al defender la Ley de Dios, no pretende dar a entender que el hombre es justificado por las obras de la ley. El hombre es justificado ante Dios por la fe en la justicia/obediencia perfecta de Cristo. Pero este documento sirve para demostrar que la justificación por la fe no quiere decir que la Ley de Dios haya sido anulada o cambiada.